DISTANCIA DE RESPETO, A CORRER. Rubén Romero
DISTANCIA DE RESPETO, A CORRER. Rubén Romero
Un corredor de 34 años se desvaneció poco después del kilómetro 35 del Maratón de la Ciudad de México el domingo pasado, y murió a causa de un infarto al miocardio mientras recibía atención médica en el Hospital Xoco, en Coyoacán.
Es una triste ironía que alguien muera mientras corre un maratón, en el entendido de que, al adoptar el estilo de vida del corredor, uno de los objetivos que se busca es la salud; pero esos incidentes ocurren y desafortunadamente seguirán ocurriendo.
¿A qué se debe que alguien muera mientras corre, si se supone que para cuando se inscribe en un maratón ya debe tener una buena condición física y una buena salud?
Aunque las causas pueden ser muchas y muy variadas, hay dos principales a las que se atribuye este tipo de deceso: Una es el padecimiento de problemas que el mismo corredor ignora y la otra es la falta de preparación adecuada para correr esta distancia.
El doctor Paul Thompson, jefe de cardiología del Hospital Hartford, en Connecticut, asegura que cuando muere un corredor de menos de 35 años por lo general padece de "problemas estructurales" en el corazón, entiéndase problemas congénitos; mientras que si tiene más edad lo probable es que padezca problemas de tipo arterial, como depósitos de colesterol.
En todo caso, si de lo que se trata es evitar pérdidas humanas por estos motivos, lo conducente es tomar una medida preventiva bien sencilla: hacerse un examen médico y, de preferencia, una prueba de esfuerzo.
Fernando Castilleja, director del Instituto de Medicina Interna del Centro Médico Zambrano Hellion de Monterrey, asegura que en algunos casos no basta con hacerse cualquier prueba de esfuerzo.
"Hay diferentes protocolos que son indicados para diferentes personas", y apunta: "no es el mismo protocolo el que se indica para una persona sedentaria y con sobrepeso que para un corredor de maratón.
Una prueba de esfuerzo básica pudiera no detectar algún problema en un corredor de maratón. Dave McGillivray, el director del Maratón de Boston, de 59 años, había corrido 127 maratones y acumulado más de 240 mil kilómetros corridos en su vida cuando empezó a tener problemas para correr.
Una tomografía computarizada y un angiograma hechos a tiempo revelaron que tenía una arteria bloqueada en un 70 por ciento y otras en un 50 por ciento.
"Tengo buena condición física, pero no tengo salud", declaró McGillivray a un periódico, en la que puede ser una llamada de atención importante para los corredores.
La otra perspectiva, la del entrenamiento, puede resumirse en el resultado de un estudio hecho por el Hospital McLean, en Massachusetts, a raíz de la muerte por infarto de seis corredores en maratones, donde se encontró que un común denominador entre los fallecidos es que promediaban menos de 45 kilómetros de entrenamiento semanal.
En el torrente sanguíneo de los infartados encontraron restos de una proteína llamada troponina, que aparece en la sangre cuando el corazón sufre algún daño importante por haber realizado un esfuerzo excesivo. Lo probable es que esos corredores llegaran a la línea de salida de sus respectivos maratones con menos entrenamiento del necesario.
En México se vive un "boom" en el deporte de correr que se nota en el gran crecimiento en la participación en los maratones. Sin embargo, un buen número de personas se inicia en este deporte por una especie de "contagio" de tipo social.
Muchos comienzan contagiados por amigos o familiares que ya corren maratones, y los problemas empiezan cuando alguien que inicia minimiza la importancia de su entrenamiento y "le pierde el respeto a la distancia", llegando subentrenado a la línea de arranque de su primer maratón.
Cada vez es más frecuente que unos cuantos meses después de iniciarse como corredor haya quienes se inscriben para correr su primer maratón, aunque lo ideal sería madurar como corredor antes de intentar correr esa prueba.
La verdad es que, si bien es cierto que correr largas distancias conlleva ciertos riesgos, también es cierto que algunas medidas preventivas y un buen plan de entrenamiento reducen esos riesgos de manera importante.
Aquí no debe olvidarse que cada año mueren en México 80 mil personas a causa de la diabetes y 47 mil a causa de tabaquismo, y que pocas o ningunas de esas muertes llegan a los titulares de los periódicos como la muerte de un corredor en un maratón.
Curiosamente, el deporte de correr es uno de los mejores antídotos para atacar las epidemias de diabetes y tabaquismo, por lo que podría pensarse que bien vale la pena mantenerse en este deporte si se toman las precauciones adecuadas.
Un corredor de 34 años se desvaneció poco después del kilómetro 35 del Maratón de la Ciudad de México el domingo pasado, y murió a causa de un infarto al miocardio mientras recibía atención médica en el Hospital Xoco, en Coyoacán.
Es una triste ironía que alguien muera mientras corre un maratón, en el entendido de que, al adoptar el estilo de vida del corredor, uno de los objetivos que se busca es la salud; pero esos incidentes ocurren y desafortunadamente seguirán ocurriendo.
¿A qué se debe que alguien muera mientras corre, si se supone que para cuando se inscribe en un maratón ya debe tener una buena condición física y una buena salud?
Aunque las causas pueden ser muchas y muy variadas, hay dos principales a las que se atribuye este tipo de deceso: Una es el padecimiento de problemas que el mismo corredor ignora y la otra es la falta de preparación adecuada para correr esta distancia.
Los problemas estructurales
El doctor Paul Thompson, jefe de cardiología del Hospital Hartford, en Connecticut, asegura que cuando muere un corredor de menos de 35 años por lo general padece de "problemas estructurales" en el corazón, entiéndase problemas congénitos; mientras que si tiene más edad lo probable es que padezca problemas de tipo arterial, como depósitos de colesterol.
En todo caso, si de lo que se trata es evitar pérdidas humanas por estos motivos, lo conducente es tomar una medida preventiva bien sencilla: hacerse un examen médico y, de preferencia, una prueba de esfuerzo.
Fernando Castilleja, director del Instituto de Medicina Interna del Centro Médico Zambrano Hellion de Monterrey, asegura que en algunos casos no basta con hacerse cualquier prueba de esfuerzo.
"Hay diferentes protocolos que son indicados para diferentes personas", y apunta: "no es el mismo protocolo el que se indica para una persona sedentaria y con sobrepeso que para un corredor de maratón.
Una prueba de esfuerzo básica pudiera no detectar algún problema en un corredor de maratón. Dave McGillivray, el director del Maratón de Boston, de 59 años, había corrido 127 maratones y acumulado más de 240 mil kilómetros corridos en su vida cuando empezó a tener problemas para correr.
Una tomografía computarizada y un angiograma hechos a tiempo revelaron que tenía una arteria bloqueada en un 70 por ciento y otras en un 50 por ciento.
"Tengo buena condición física, pero no tengo salud", declaró McGillivray a un periódico, en la que puede ser una llamada de atención importante para los corredores.
El entrenamiento
La otra perspectiva, la del entrenamiento, puede resumirse en el resultado de un estudio hecho por el Hospital McLean, en Massachusetts, a raíz de la muerte por infarto de seis corredores en maratones, donde se encontró que un común denominador entre los fallecidos es que promediaban menos de 45 kilómetros de entrenamiento semanal.
En el torrente sanguíneo de los infartados encontraron restos de una proteína llamada troponina, que aparece en la sangre cuando el corazón sufre algún daño importante por haber realizado un esfuerzo excesivo. Lo probable es que esos corredores llegaran a la línea de salida de sus respectivos maratones con menos entrenamiento del necesario.
La moda del maratón
En México se vive un "boom" en el deporte de correr que se nota en el gran crecimiento en la participación en los maratones. Sin embargo, un buen número de personas se inicia en este deporte por una especie de "contagio" de tipo social.
Muchos comienzan contagiados por amigos o familiares que ya corren maratones, y los problemas empiezan cuando alguien que inicia minimiza la importancia de su entrenamiento y "le pierde el respeto a la distancia", llegando subentrenado a la línea de arranque de su primer maratón.
Cada vez es más frecuente que unos cuantos meses después de iniciarse como corredor haya quienes se inscriben para correr su primer maratón, aunque lo ideal sería madurar como corredor antes de intentar correr esa prueba.
La verdad es que, si bien es cierto que correr largas distancias conlleva ciertos riesgos, también es cierto que algunas medidas preventivas y un buen plan de entrenamiento reducen esos riesgos de manera importante.
Aquí no debe olvidarse que cada año mueren en México 80 mil personas a causa de la diabetes y 47 mil a causa de tabaquismo, y que pocas o ningunas de esas muertes llegan a los titulares de los periódicos como la muerte de un corredor en un maratón.
Curiosamente, el deporte de correr es uno de los mejores antídotos para atacar las epidemias de diabetes y tabaquismo, por lo que podría pensarse que bien vale la pena mantenerse en este deporte si se toman las precauciones adecuadas.
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